20/08/20
Los procesos de fusión y adquisición mantienen su atractivo como una herramienta efectiva para “descarbonizar”, diversificar y digitalizar el sector energético. A pesar de los desafíos que la volatilidad de precios de los commodities representa para la valuación de los activos, de la perspectiva de demanda incierta y de las prohibiciones de viajes a nivel global que dificultan la ejecución de acuerdos, expertos de PwC vislumbran y analizan un cierto resurgimiento del interés en la realización de fusiones y adquisiciones (M&A) en la industria de Energy, Utilities & Resources.
“Si bien la digitalización sigue siendo el motor disruptivo principal de la industria, la ‘desglobalización’ de las cadenas de suministros, la resiliencia ante la crisis producida por la pandemia y las desinversiones selectivas en activos de alto riesgo están ganando importancia en las agendas de la industria, debido a la interrupción que presenta actualmente la cadena de suministros y las disputas comerciales”, analiza Alejandro Rosa, socio de PwC Argentina.
La complejidad y las consecuencias resultantes de una recuperación asimétrica del Covid-19, y el impacto económico provocado en empresas e industrias, son determinantes en las tendencias de M&A respecto al volumen, tipo, magnitud y ritmo de las transacciones dentro del sector, en el corto y mediano plazo. En los primeros seis meses del 2020, la cantidad de acuerdos ha tendido a disminuir para todos los subsectores, en particular, Petróleo y Gas, y Generación y Distribución de Energía Eléctrica.
Los valores de las transacciones también han tenido una tendencia a la baja, sobre todo en comparación con 2018, cuando se vieron impulsados por un número récord de mega deals (de los cuales casi la mitad fue en Generación y Distribución en Energía Eléctrica) que arrojaron un valor promedio general de US$ 288 millones. Estos valores están significativamente por encima del promedio para la primera mitad de 2020, que alcanzó los US$ 95 millones promedio por transacción.
En ese sentido, Juan Procaccini, socio de PwC Argentina a cargo de la práctica de Deals y Plataforma de Asesoramiento de Negocios, resalta que “en los últimos seis meses, se modificaron o cancelaron varios acuerdos anunciados y se aplazaron muchas transacciones planificadas. Los que se completaron estaban en gran parte en curso antes de la irrupción de la pandemia. Sin embargo, el deterioro significativo de la demanda producido por el Covid-19 y la posterior desaceleración económica, podrán incrementar la tensión en la situación económico-financiera de las empresas del sector, particularmente a medida que los paquetes de estímulo gubernamentales comiencen a disminuir. Estas dificultades darán lugar a “adquisiciones de oportunidad” por parte de aquellos que presenten balances y flujos de efectivo más sólidos, dirigidas a empresas con desafíos de liquidez coyunturales, pero fuertes modelos de negocios subyacentes”.
Al respecto, Ezequiel Mirazón, socio de PwC Argentina y líder de la práctica de Energía, Minería y Utilities comenta: “una parte de la caída de la demanda de petróleo podría llegar a ser irreversible debido a los cambios estructurales en los patrones de movilidad y traslados que puedan hacerse permanentes, junto con la guerra de suministros de la OPEP+ y el consecuente shock de precios. Por lo pronto, esta caída ha tenido un impacto significativo en toda la cadena de valor de la industria, con una serie de transacciones que estaban en curso que han sido canceladas o modificadas sustancialmente, o al menos suspendidas”.
El activismo de los grupos de interés en materia de licencias ambientales y sociales continuará impactando negativamente en la disponibilidad de capital para actividades relacionadas con emisiones de carbón y aquellas que requieran de un uso intensivo de la tierra y el agua. La neutralidad de carbono (“Carbono cero”), y la transición energética están cambiando profundamente el sector energético y las perspectivas de demanda de los combustibles fósiles (petróleo, gas y carbón) que actualmente lo abastecen.
Desde PwC evalúan que, aún a pesar de los bajos precios del petróleo y de que algunos nuevos proyectos de energías se estén demorando a medida que las empresas se centran en afrontar las consecuencias económicas de la crisis, la transición hacia energías renovables o bajas en carbono ("nuevas energías") seguirá ganando impulso. Ello se debe a que, en algunas partes del mundo, los paquetes de estímulo por la pandemia se han centrado en fomentar tecnologías ecológicas.
Petróleo y gas