22/06/20
Esta modalidad requiere distintas formas de comunicación, énfasis en la tecnología, capacitación, determinados perfiles en materia de liderazgo, promoción de la empatía y confianza entre pares y superiores, entre otras dimensiones y habilidades.
Para que estos factores puedan converger y funcionar en sinergia, las empresas deben instrumentar un plan estratégico integral y una política de “Trabajo Remoto” que les permita cumplir con sus operaciones y preservar la salud de sus trabajadores.
En este marco, mientras la ley que regula esta modalidad de trabajo se encuentra en avance, se abren una serie de interrogantes que exigen encontrar respuesta en este momento para los líderes de las empresas, de modo que su instrumentación y el retorno al trabajo se presente en un contexto ordenado, claro y con los cuidados adecuados.