Argentina cuenta con muchos desafíos en materia económica para los próximos años. No obstante, el principal será recuperar el equilibrio fiscal y reducir la inflación. En este contexto, será clave la correcta identificación de aquellas erogaciones que deberán ser ajustadas y, en particular, calibrar la administración de los gastos sociales, indispensables para sostener y contener a amplios grupos de la población que se encuentran por debajo de la línea de la pobreza.
El pasado mes de septiembre se realizó el evento Grace Hopper Celebration, donde más de 30.000 estudiantes, profesionales y líderes empresariales se reunieron para intercambiar experiencias sobre tecnología, inclusión y otros temas relacionados.
No es factible analizar el comercio exterior hoy, despojado del contexto político. Si bien no es saludable que la política de comercio exterior se reinicie con cada nuevo gobierno, en este punto resulta inevitable.
La provincia de La Rioja integra la Región Noroeste de la República Argentina y entre sus principales actividades económicas destacan la agricultura, la minería y la industria. Dentro de la agricultura, resaltan los cultivos de vides, olivos, nogales, naranjos, ciruelos y durazneros.
Economista Jefe de PwC Argentina
Desde las decisiones de inversión más complejas hasta la decisión de realizar un gasto corriente Desde el 19 de noviembre la Argentina tiene nuevo presidente electo. Con una ventaja mayor a la esperada, Javier Milei le ganó en el Ballotage la presidencia al candidato oficialista, Sergio Massa, por una diferencia de poco más de 11 puntos porcentuales.
El nuevo mandatario tendrá por delante un desafío no menor, teniendo en cuenta la herencia que recibirá. La inflación creciente es solo un síntoma. La economía argentina hace más de diez años que no crece y con un PIB per cápita estancado (aunque medido en términos de los tipos de cambio no oficiales se encuentra por debajo del nivel de 2008). Asimismo, desde el año 2005 el gasto del Estado se ha expandido fuertemente, generando déficits fiscales consecutivos que se han traducido en crecimiento de la deuda e inflación (consecuencia de la emisión monetaria necesaria para financiar al Tesoro).
Javier Milei, un outsider de la política, llegó en tiempo récord a consagrarse presidente con un discurso casi dogmático, cuyas banderas principales fueron: cierre del Banco Central, dolarización y “motosierra” -haciendo referencia a un corte abrupto del gasto del sector público-. Además, ha enarbolado la bandera de la desregulación, eliminación de restricciones y baja de impuestos para “sacarle el pie de encima al sector privado”, expresión coloquial que significa revertir la colosal sobre expansión del sector público acaecida desde la primera década de este siglo.
Sin embargo, el mismo día de su triunfo pareciera haber dado un giro al pragmatismo. En su discurso de vencedor no mencionó ni la dolarización ni el cierre del BCRA, a la vez que enfáticamente aseguró que se cumplirían todos los contratos y compromisos asumidos; haciendo referencia principalmente a la deuda pública -incluyendo la cuasi-fiscal-, tanto en moneda local como extranjera. Este hecho tuvo un impacto positivo inmediato en los mercados financieros, donde las acciones de las principales empresas del país se han disparado al alza, aunque aún muy lejos de sus valores potenciales, y el riesgo país ha mostrado una corrección inicial a la baja, pero aún con un largo trecho para alcanzar los niveles de los países vecinos.
Si bien todavía no se han brindado detalles del programa fiscal y monetario, los primeros lineamientos indicarían que se estaría optando por un modelo de shock fiscal y desregulatorio (se ha anunciado el envío al Congreso de una ley ómnibus el mismo 11 de diciembre), aunque procurando no afectar directamente a los más vulnerables. Y en este punto los detalles no son un tema menor ya que, como contamos en el Tracking de esta edición, el gasto social es el principal componente del gasto primario.
Por su parte, por el lado monetario, la magnitud alcanzada por los pasivos remunerados del BCRA y el bajo nivel de reservas imponen un límite a la idea original de dolarización. En este sentido, parecería haberse adoptado un camino más moderado, buscando reestructurar dichos pasivos para poder romper rápidamente con la dinámica endógena y devolver grados de libertad a la política monetaria. El manteniendo inicial de algún tipo de restricción al acceso al mercado de cambios (probablemente para ciertos pasivos con el exterior como servicios, deuda de importadores, dividendos, etc.) harán que por un tiempo se mantenga algún tipo de desdoblamiento del mercado de cambios. La magnitud de la brecha y duración de la situación dependerá del punto de partida y de la cuantía de las restricciones, pero fundamentalmente, de la generación de confianza y de expectativas de convergencia. La consistencia del programa fiscal juega aquí un rol central.
Este último punto no será menor, en un contexto político desafiante para el nuevo gobierno. Milei tiene pocos diputados y senadores, a la vez que no cuenta con ningún gobernador de su propio espacio político. Es aquí donde se vislumbra el mayor giro al pragmatismo entre el candidato a presidente y el presidente electo. Inteligentemente, ha comenzado a entablar acuerdos políticos, tanto para integrar al gabinete a miembros de otros espacios políticos, como también en la negociación de los espacios de poder dentro del Congreso Nacional.
Asimismo, todavía es una incógnita como podrán reaccionar los diferentes actores sociales ante el ajuste y reordenamiento del Estado. Con más de 40% de la población por debajo de la línea de la pobreza, no será una cuestión menor. Pero tampoco lo será la gestión de los conflictos que surgirán con todos aquellos sectores que podrían ver afectados sus intereses o perder sus privilegios. Buena parte del éxito se jugará en este territorio.
Concluyendo, en este escaso tiempo desde que ha sido electo, los lineamientos generales y objetivos de política económica del gobierno del nuevo presidente irían en el rumbo correcto, en el sentido de que intentarán abordar aquellas cuestiones que se encuentran en la raíz de los problemas. Sin embargo, todavía faltan los detalles del cómo. Si es exitoso, se generará un círculo virtuoso que lograría sacar a la Argentina de un estancamiento que lleva décadas.
Desde este humilde espacio y por el bien de todos los argentinos, ¡le deseamos lo mejor!