En el capítulo local de la Encuesta Global de CEO queda en evidencia que la crisis que enfrenta la Argentina concentra la atención inmediata de los ejecutivos, quienes prevén una caída de la economía para este año y una alta exposición de sus compañías a la volatilidad producto del incremento inflacionario. De todas formas, esa urgencia coyuntural no pone en segundo plano las acciones tendientes a consolidar la viabilidad de largo plazo de las empresas en una era de cambios acelerados. Los CEO resaltan el papel que tuvo y tendrá la tecnología en la forma en la que generan valor, y se preparan para un entorno de mayor competencia e innovación en los próximos años empujado por la IA (que mereció un capítulo específico en la encuesta sobre sus perspectivas). En ese camino trazado, advierten oportunidades y amenazas. En materia de cambio climático, otra de las grandes megatendencias, las empresas argentinas siguen dando pasos en dirección a reducir el consumo energético y adoptar políticas amigables con el medioambiente: el 67% de los CEO dijo tener acciones en marcha para ese objetivo. Te presentamos los principales resultados de la nueva edición.
Luego de un 2023 en el que el pesimismo sobre la evolución de la economía mundial invadió mayoritariamente a los CEO por los efectos de la invasión de Rusia a Ucrania en 2022 y la disparada de la inflación, las perspectivas para 2024 recogen condiciones más alentadoras, aunque con opiniones divididas.
Para el 45% de los máximos ejecutivos consultados a nivel global, la economía mundial declinará este año, en tanto un 38% prevé que crecerá. El panorama se invierte cuando la mirada se focaliza en la región en la que opera la compañía: el 44% de los CEO espera un crecimiento en su territorio, frente a un 37% que anticipa una declinación. En esas condiciones, en el nivel global, el 39% de los máximos ejecutivos anticipa que la dotación de personal crecerá este año, frente a un 22% que prevé una reducción. Los remanentes de la inflación que azotó en 2022 y parte de 2023 al mundo prolongan sus efectos en las previsiones de incrementos: un 54% de los CEO proyecta subas de precios de los bienes y servicios que producen.
La inflación sigue siendo la principal amenaza del contexto global, al mismo nivel que la volatilidad macroeconómica. Para el 24% de los número uno, ambos factores representan un riesgo entre alto y extremadamente alto que puede impactar en el desenvolvimiento de sus empresas durante este año. En orden de importancia, luego de la inflación y la volatilidad aparecen los riesgos informáticos y de ciberataques, con un 21% de las respuestas de quienes consideran a esa amenaza como alta y extremadamente alta.
En un escenario más largo, los próximos tres años, la mirada es diferente, ya que el 53% de los CEO argentinos confía en que los ingresos de sus compañías crecerán. Aquí, la expectativa está en línea con la proyección regional y supera incluso a la media global, donde el 49% de los CEO se mostró seguro de que la facturación subirá.
En otro plano fuera de las urgencias que plantea la coyuntura y las amenazas más próximas, las empresas continúan con sus estrategias de mediano y largo plazo con vistas a transformar su actividad y adaptarse a los cambios. En la Encuesta de 2023 ya se advertía que los CEO habían puesto en marcha iniciativas para encarar la reinvención del negocio -como diversificar productos y servicios y buscar proveedores alternativos- mientras hacían equilibrio con las restricciones inmediatas de una economía doméstica que hoy luce mucho más frágil. De hecho, las expectativas respecto del impacto de la inflación y de la volatilidad económica en los números de las compañías empeoraron entre 2023 y 2024.
Al repasar los factores que más impactaron en los últimos cinco años en la forma en la que las compañías crean y capturan valor, el desarrollo de nuevos productos y servicios, con el 53% de las respuestas que le asignaron una muy larga medida, figura en los primeros lugares en importancia entre las estrategias desplegadas por los CEO argentinos para reinventar el negocio. Su preponderancia es superior a otras acciones adoptadas, como las nuevas alianzas (33%) o los nuevos modelos de precios (23%).
Pero la estrategia que se ubicó al tope, levemente por encima del desarrollo de nuevos productos y servicios en los últimos cinco años –y que está vinculada intrínsecamente con ella- fue la adopción de nuevas tecnologías. El 56% de los CEO argentinos le asignó una importancia muy alta en el proceso de capturar y generar valor, con el desarrollo de tecnología propia in house (51%) casi a la par. Dos ejemplos de la necesidad de reinventarse en forma permanente que enfrentan las compañías.
La necesidad de cambio acelerado y el propio factor disruptivo en sí que significó su aparición ameritó un apartado sobre el rol de la Inteligencia Artificial (IA) generativa y cómo está impactando en las organizaciones. ¿Cuál es la visión sobre la IA que tienen los CEO argentinos? Como breve anticipo, se puede decir que su importancia irá in crescendo en los próximos años, sin ser una realidad a todas luces hoy. Por un lado, un 58% de los ejecutivos dijo estar en desacuerdo con que la IA haya sido adoptada ya en toda la organización en los últimos 12 meses, y la mitad (51%) también se mostró contraria a la idea de que la irrupción de la IA haya cambiado la estrategia tecnológica de sus compañías el último año. La visión, no obstante, es otra cuando la encuesta indaga en el futuro: un 51% de los número uno cree que la IA contribuirá a mejorar la confianza de los stakeholders en los próximos 12 meses; un 53%, que servirá para mejorar los productos y servicios; y un 63%, que demandará de los máximos ejecutivos un gran esfuerzo para desarrollar nuevas habilidades. La dimensión de lo que viene queda claramente expuesta.
Los CEO se pronunciaron a su vez sobre el efecto de la inteligencia artificial en el uso de su propio tiempo y el de sus empleados, con una visión optimista: el 60% cree que mejorará su eficiencia, y el 68%, que permitirá potenciar el tiempo de los integrantes de la organización. También tienen una visión positiva sobre el crecimiento de la facturación: un 44% proyecta que subirá en los próximos 12 meses gracias a la IA. Las ganancias van en la misma dirección alcista para el 37%.
En materia de dotación de personal, un 19% de los ejecutivos prevé que aumentará a pesar de su irrupción (o debido a ella por la reconfiguración de funciones, según puede interpretarse). En este aspecto, la visión de los ejecutivos argentinos difiere de los resultados globales, donde un 25% de los CEO prevé que la IA llevará a una reducción de la dotación de personal durante 2024.
Con el cambio climático entre las prioridades de su agenda, el 67% de las empresas argentinas está avanzando en iniciativas para reducir el consumo de energía, y el 16% ya completó su adopción. Seis de cada 10 compañías, asimismo, tienen en marcha estrategias para el desarrollo de productos y servicios más respetuosos del medioambiente, y un 37% está trabajando en soluciones de agricultura regenerativa y otras acciones naturales de preservación del ecosistema, según los CEO.
El reto climático obliga, al mismo tiempo, a implementar iniciativas para capacitar al personal sobre los cambios en los modelos de negocios que está generando. Casi la mitad de las empresas (49% de las respuestas de los ejecutivos) también tiene en progreso este tipo de políticas.