A medida que se reanuda la actividad económica, las empresas se están preparando y planificando el regreso al trabajo. Presentamos algunos aspectos claves que deberían tener en cuenta en estos momentos.
Hoy, proteger a la gente es un tema prioritario: “ayudar a los empleados a mantenerse seguros ya sea en el trabajo o en el hogar”. Para ello, es clave que las empresas adopten las medidas adecuadas en materia de salud, higiene y seguridad para la vuelta al trabajo:
- Diseñar una estrategia y desarrollar un plan de preparación y respuesta para el regreso. Deberá incluir una evaluación de riesgo actualizada en función al COVID-19.
- Asignar un comité para cumplir con los distintos aspectos del plan.
- Diseñar y/o revisar las políticas y procedimientos vigentes y los protocolos de salud, higiene y seguridad específicos que incluya:
- Medidas generales de prevención y protección del lugar de trabajo.
- Recomendaciones para el desplazamiento hacia y desde el lugar de trabajo.
- Controles al ingresar y durante el tiempo que demande estar en el lugar de trabajo, en la prestación de las tareas y la relación con los terceros.
- Procedimientos para la identificación temprana, actuación ante un caso positivo.
- Capacitación y concientización.
- Definir un plan de retorno gradual al lugar de trabajo, por sitio y tipo de trabajo.
- Crear un marco para monitorear los riesgos y el cumplimiento de los protocolos.
- Asegurar el cumplimiento del marco regulatorio tanto local como internacional.
- Definir la estrategia de comunicación interna y externa.
- Reportar con impacto los indicadores de información no financiera (sociales y ambientales) en comunicaciones y/o reportes de responsabilidad social corporativa (estándares GRI, ODS, pacto global).
- Considerar el uso de herramientas tecnológicas para la evaluación de riesgos, registro de ingreso, seguimiento de posibles contactos, auditoría interna y/o auditorías de cumplimiento.
Proteger el bienestar físico y emocional de los empleados es primordial. Casi a diario surgen nuevos desafíos, cambios en el marco regulatorio respecto de medidas de seguridad e higiene, nuevas pautas de distanciamiento social o protección personal y laboral.
La forma en que los líderes respondan puede afectar tanto al bienestar de los trabajadores, como en la recuperación del negocio y posicionamiento competitivo.