Mejora procesos, aumenta la eficiencia, baja costos, genera innovación para diversos sectores de la economía y se caracteriza por el uso intensivo de tecnología requiriendo capital humano altamente calificado.
Incluye: software, biotecnología, las industrias aeroespacial y satelital, audiovisual, servicios geológicos y de prospección y relacionados con electrónica y comunicaciones, centros de exportación de servicios profesionales, investigación y desarrollo, nanotecnología y nanociencia y fabricación de bienes 4.0 (inteligencia artificial, robótica, Internet de las cosas, realidad aumentada y virtual, simulación).
Actualmente, Argentina realiza el 0,4% de las exportaciones mundiales. A su vez, este sector aumenta la productividad de otras industrias: construcción, textil, manufacturas, alimentos, automotriz, comercio, agroindustria. Con la nueva Ley de Economía del Conocimiento, el sector podrá crear 215.000 puestos de trabajo de calidad y alcanzar los USD 15.000M de exportación en el 2030.
Podrán aplicar las personas jurídicas comprendidas en el inciso a) del artículo 49 de la Ley del Impuesto a las Ganancias constituidas en la República Argentina, que desarrollen en el país por cuenta propia como actividad principal, alguna de las actividades promovidas. A estos fines, se considera cumplido el requisito de actividad principal cuando al menos un setenta por ciento (70%) del total de facturación corresponda a actividades promovidas.
Inscripción en el Registro Nacional de Beneficiarios del Régimen de Promoción de la Economía del Conocimiento
Se verifiquen al menos dos (2) de los siguientes requisitos
Por Santiago Mignone, socio principal de PwC Argentina.
Las actividades de la Economía del Conocimiento, aquellas que unen el uso intensivo de la tecnología y el capital humano altamente calificado (software, producciones audiovisuales, biotecnología, ingeniería, servicios profesionales, etc.), tienen el gran potencial de aumentar la productividad de la economía de nuestro país generando cantidad y calidad de empleo, como así también un importante ingreso de divisas, hechos que contribuyen al desarrollo de Argentina.
Promover actividades que logren generar empleo de calidad y a su vez aumenten el ingreso de divisas son puntos clave para impulsar la economía.
Hoy este sector emplea a unas 430.000 personas y exporta más de USD 6.000 millones, lo que lo ubica como el tercer complejo exportador del país detrás del agro y la industria automotriz y es por ello que celebramos que tanto Diputados como el Senado, hayan sabido sostener por amplia mayoría esta política pública, aprobando con celeridad esta ley, que tiene alcance federal, potencia el desarrollo de todos los sectores de la economía y genera empleo inclusivo y de calidad.
A nivel global, los países están trabajando intensamente para hacer crecer esta industria entendiendo que constituye el empleo del presente y el futuro y que involucra desarrollo sustentable, calidad, innovación y en ese sentido, nuestro país se inserta en esa senda, presentando ventajas muy competitivas: tiene talento, fuerza emprendedora, formación técnica y profesional.
La adopción de normas como la recientemente sancionada por el Congreso, convertida como política de estado por parte de la mayoría de las fuerzas políticas de Argentina, resultan esenciales para el desarrollo económico y la inserción de nuestro país en el contexto internacional.