Perspectivas M&A:
- Se espera que venga un ciclo alcista para M&A. Hay varios efectos que en su conjunto generan la expectativa que se está abriendo una ventana para un despegue en el flujo de transacciones de M&A, empezando en 2026. Por una parte, están las elecciones legislativas, que con un resultado favorable para el gobierno le debería dar más herramientas para seguir profundizando el proceso de cambio y desregulación. Por otra, la consolidación del proceso de normalización macroeconómico que viene impulsando el gobierno (de acuerdo al último REM del BCRA, la proyección de inflación para 2026 es inferior al 20%, y la de 2027 inferior al 10%). Finalmente, la posible liberalización total del cepo. Estos distintos factores, entre otros, nos permiten inferir que el 2026 puede ser un año de muchas oportunidades.
- Regreso de los deals de valor. En el pasado, con condiciones económicas más desafiantes, muchas transacciones podían tener un cierto grado de carácter oportunista. Ahora, con un mercado transicionando a más estable en lo macroeconómico, y por ende más amigable para M&A, es de esperarse que regresen los deals de valor – transacciones estratégicas de posicionamiento que generen valor agregado para vendedor y comprador.
- Es momento para prepararse. Es algo que venimos repitiendo con frecuencia, es importante empezar a prepararse para el mercado de M&A que viene. Tendrán mayor probabilidad de encarar exitosamente una transacción, lo cual en sí mismo es un proceso intensivo y demandante, quienes se hayan preparado previamente. Argentina seguirá siendo una economía y mercado con cierta complejidad y particularidades, y tener las cosas en orden y adaptadas a lo que necesita ver un comprador/inversor, es siempre una ventaja competitiva. Los tiempos de las transacciones son largos, empezar a prepararse en 2025, implica una potencial transacción en 2026, mientras que iniciar la preparación en 2026, posiblemente ya te lleva a un deal en 2027, y así sucesivamente. Hay que anticiparse a los ciclos.
- Transformación de sectores y modelos de negocio. El proceso de normalización y apertura de la economía está llevando a que muchos sectores transformen su modelo de negocios, es algo que viene siendo gradual, pero que a la larga parece inevitable. Esto generará oportunidades de consolidación en muchas industrias (el que tenga mayor escala y eficiencia será el ganador). También, y como contracara, habrá jugadores que no se puedan adaptar a las nuevas condiciones de mercado y/o que la transición le genero dificultades financieras, lo cual llevará a que se generen transacciones del tipo distressed u oportunistas, donde se deba reestructurar la operación y/o un pasivo.
- Mayor acceso a crédito debería impulsar transacciones. En el mundo, la mayor parte de las transacciones cuentan con algún grado de apalancamiento. No es el caso de Argentina, donde el crédito, si bien ha venido incrementando moderadamente en el último año y medio, todavía es limitado. Con una economía más estable, deberían extenderse los plazos y bajar los costos de deuda, impulsando financiamiento para deals de M&A, y también proyectos de infraestructura en general. Las áreas corporativas / institucionales de los bancos seguramente sean más activas en estos segmentos, con oportunidades de crédito a nivel internacional (que ya algunas operaciones se están viendo) y local.
- Privatizaciones. Las privatizaciones también deberían generar movimiento / dinamismo a nivel de M&A en el corto / mediano plazo. Las iniciativas de privatizaciones que se han anunciado incluyen AYSA, Nucleoeléctrica Argentina, activos de Energía Argentina incluyendo su participación en Transener, red de carreteras bajo la órbita de Corredores Viales, entre otros. Los interesados seguramente incluyan jugadores locales y extranjeros, y también tanto inversores estratégicos como financieros.
- Mejores perspectivas para valuaciones. Por primera vez en varios años ya no hay brecha cambiaria. Por otra parte, el riesgo país, si bien con ciertos vaivenes, se ha mantenido en el orden de los 700 puntos, con posibilidades, si se consolida el rumbo de estabilidad macroeconómica, de continuar el camino a la baja. Estos dos factores, impactan directamente y de forma favorable sobre las valuaciones. Como hemos venido diciendo, las mejoras de valor se han visto más acentuadas (también con vaivenes) en la cotización de acciones y bonos en la bolsa, y no tanto en los activos reales, pero esta es una brecha que también debería comenzar a reducirse.
Nota sobre fuentes: Las estadísticas de M&A son estimaciones en base a transacciones anunciadas y están basadas en datos de DealWatch, S&P Capital IQ, Mergermarket y elaboración propia.