Las seis paradojas del liderazgo

¿Qué necesitan los líderes para tener éxito en el mundo de hoy?

¿Qué necesitan los líderes para tener éxito en el mundo de hoy?
  • Agosto 31, 2023

A medida que el mundo se vuelve más digital y complejo, se hace más difícil la toma de decisiones. Hoy en día, los líderes tienen la tarea de abordar una amplia variedad de cuestiones que van desde las cadenas de suministro hasta el cambio climático. Desde el avance de las transformación tecnológica hasta la adopción de consideraciones ambientales, sociales y de gobierno corporativo (ESG), pasando por la mejora de las capacidades y la participación de los empleados, todo ello teniendo en cuenta las expectativas de beneficios. Entonces, ¿qué definirá las historias de éxito del mañana? Creemos que el éxito vendrá de aquellos líderes que demuestren competencia en todas las áreas comerciales y dominio de algunas características paradójicas. Aquellos que puedan colaborar con personas que tienen diferentes orígenes y diferentes formas de pensar. Aquellos que muestran humildad, coraje y compromiso para aprovechar sus fortalezas, al mismo tiempo que están continuamente abiertos a nuevos impulsos y desarrollos.

La idea de una paradoja no es nueva para muchos líderes, pero creemos que estas seis son las más críticas en el mundo actual. Hoy a los líderes se les pide gestionar en un entorno en constante disrupción y enfrentan desafíos en el corto plazo que afectan a los individuos, organizaciones, gobiernos y sociedades.

Hay seis paradojas que se están volviendo cada vez más importantes para los líderes. Estas no son las únicas que enfrentan, pero sí las más urgentes en el contexto actual y seguirán siendo importantes en el futuro. Las mismas deben considerarse como un sistema; se impactan entre sí y a la vez, deben mantenerse en equilibrio. Para tener éxito como líder deberá aprender a moverse entre ambos elementos que conlleva cada paradoja.

Se reconoce que las habilidades conductuales como la colaboración, la adaptabilidad y la capacidad de empoderar y motivar a otros, son más importantes que la experiencia técnica. La propuesta de las seis paradojas del liderazgo es relevante porque lo define en el contexto de tendencias más amplias (ADAPT, por Asimetría, Disrupción, Edad (“Age), Polarización y Confianza (“Trust”), descritas por primera vez hace cinco años por Blair Sheppard, líder de estrategia global de PwC, pero que ganarán importancia a lo largo de la próxima década y conducirán a un mundo dramáticamente diferente en 2030.

Las seis paradojas del liderazgo

¿Cómo se navega en un mundo que es cada vez más global y local al mismo tiempo?

Mentalidad global: ser agnóstico sobre el sistema de creencias y la estructura del mercado y ser un estudioso del mundo.

Localista: estar plenamente comprometido con el éxito de un mercado local.

La paradoja es la necesidad de estar profundamente arraigados en el mercado local y conectados en todo el mundo al mismo tiempo. Esto requiere que alguien sea capaz de reconocer sus prejuicios resultantes de la lente a través de la cual ve el mundo y aprender cómo operar de manera más efectiva en cualquier lugar, sin comprometer el éxito de otro mercado en el que desee operar. Ser capaz de aprovechar el poder de la organización en su sentido más amplio para lograr avances significativos y decididos en lugares desconocidos. Esto requiere conectividad tanto global como local, y la capacidad de negociar entre localidades para impulsar el éxito colectivo.

¿Cómo utilizar el pasado para ayudar a dirigir su éxito futuro y al mismo tiempo crear una cultura que permita la innovación, el fracaso, el aprendizaje y el crecimiento?

Tradicional: conectar profundamente con el propósito de la idea original y traer este valor al presente.

Innovador: impulsar la innovación y probar cosas nuevas; tener el coraje de fracasar y permitir que otros lo hagan.

La paradoja es que resulta tentador seguir ejecutando las cosas que haces realmente bien y perder las oportunidades que te ayudarán a seguir siendo relevante. Requiere la capacidad de respetar el pasado y decidir lo que se debe presentar en el futuro, y al mismo tiempo tener el coraje de probar cosas nuevas. Con frecuencia, la innovación se considera un experimento totalmente nuevo, en lugar de algo que se basa en lo que ya existe. Es necesario que sean ambas cosas y los líderes deben definir cuándo preservar el pasado para avanzar hacia el futuro y cuándo crear algo completamente nuevo.

¿Cómo llegar a ser cada vez más conocedor de la tecnología y recordar que las organizaciones están dirigidas por personas y para personas?

Expertos en tecnología: para impulsar las mejoras en la tecnología que genere éxito futuro.

Humanista: comprender profundamente la eficacia humana en cualquier sistema.

La paradoja es que tradicionalmente quienes tenían habilidades técnicas no adquirían también las habilidades necesarias para comprender las necesidades de las personas o cómo liderarlas. Como resultado, muchas personas que impulsan el avance tecnológico no están preparadas para enfrentar las implicancias en los equipos de trabajo. Esto también es cierto a la inversa, ya que quienes tienen responsabilidad sobre las personas no siempre han comprendido el impacto que la tecnología tendrá en sus negocios y en su fuerza laboral. El papel del líder es fomentar el éxito del negocio y, al hacerlo, ofrecer un futuro mejor para su gente. Eso significa equilibrar el uso de la tecnología para mejorar los negocios y generar un mejor experiencia al empleado y su calidad de vida

¿Cómo tener la confianza para actuar en un mundo incierto y la humildad para reconocer cuando te equivocás?

Humilde: fomentar una profunda resiliencia personal en uno mismo y en los demás, reconociendo cuándo necesitan ayudar y ser ayudados.

Héroe: irradiar confianza, con estilo competitivo y seriedad.

La paradoja es que los líderes sienten que deben comportarse como héroes, irradiando confianza en estos tiempos que provocan ansiedad. Pero tener confianza no es lo mismo que no estar dispuesto a cambiar de rumbo. El liderazgo requiere la capacidad de recibir consejos de muchos sectores y tomar decisiones basadas en múltiples miradas y visiones. Los líderes necesitan resiliencia personal para admitir cuando se equivocan, permitir que otros cometan errores y fomentar la confianza en toda la organización. Ser capaz de tomar decisiones inteligentes y navegar a través del fracaso son características opuestas críticas que los líderes deben poseer y permitirán a las personas visualizar a sus líderes como seres humanos. Así mismo, en épocas donde la innovación es crítica, equivocarse y aprender del error y guiar a otros que lo hagan es la clave para el éxito de toda la organización.

¿Cómo navegar por la política de hacer que las cosas sucedan y conservar tu carácter?

Alta integridad: para mantener la integridad y generar confianza en todas las interacciones.

Político: lograr apoyo, negociar, formar coaliciones, superar resistencias para mantener el progreso.

La paradoja es que, en un ambiente profundamente político, la gente puede perder su integridad. Se dedica mucho tiempo a satisfacer las necesidades de otras personas y a gestionar la política para hacer realidad los planes. Impulsar el cambio es un estado constante para los líderes, pero el cambio afecta el equilibrio de poder y crea un escenario en el que algunas partes sienten que están perdiendo. Para mantener a todas las personas comprometidas con el resultado óptimo para la organización durante tiempos de cambio, la integridad del líder es aún más crítica. Trabajar para conciliar los requisitos políticos manteniendo la integridad, porque sin ella es difícil liderar.

¿Cómo se ejecuta estratégicamente?

Estratégico: analizar y observar mirando hacia el futuro para orientar la toma de decisiones hoy.

Ejecutor: cumplir de manera precisa y en tiempo y forma con los desafíos actuales.

La paradoja es que habitualmente la gente tiene inclinación hacia la estrategia o la ejecución. El enfoque más poderoso es articular una estrategia, comprender cómo debe evolucionar y ejecutarla teniendo en mente tanto la necesidad inmediata como el futuro cambiante. Ejecutar sin estrategia aumenta la probabilidad de una crisis aún mayor. Sin embargo, también es ineficaz dedicar una cantidad desproporcionada de tiempo a pensar en el futuro y pasar por alto la necesidad de ejecutar ahora. Los líderes deben encontrar una manera de ser estratégicos, traer el futuro al presente para resolver los problemas de hoy.

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